jueves, 20 de octubre de 2011

¡Muestras y descuentos!

Hola chicas. Hoy os traigo una entrada en el blog "solidaria": comparto con vosotras cupones para canjear por muestras y descuentos.
Espero que los disfrutéis y, si los usáis, contadme si os ha gustado (yo voy mañana mismo a por mis miniaturas).


Pincha aquí para descargar cupón de la minitalla "Forbidden Euphoria", de CK

martes, 18 de octubre de 2011

Se acabó... "Precision Expresion Lines Diminisher", de Ainhoa

He de confesar que, aunque uso productos cosméticos, nunca he tenido demasiada fé en su efectividad. Hasta ahora.
Con mi Glamourum Box de Septiembre, recibí dos productos de la marca Ainhoa, uno de ellos el "Precision Expresion Lines  Diminisher".


 


Su descripción, es la siguiente "lápiz aplicador de alta precisión diseñado para ayudar a combatir las arrugas y las líneas de expresión faciales. Aplicar después de la limpieza facial sobre las líneas de expresión dos veces al día. Componentes principales: Visilox (R), Activador Omega-CH (r), Defensil (R), Ácido Hialurónico). Su volumen es de 3 ml, tiene una caducidad de 12 meses (absolutamente innecesaria tal longevidad). El precio ronda, si mal no recuerdo, los 22 euros. El embalaje y envase es sencillo, pero elegante. El lápiz/stick se aloja dentro de una caja azul oscuro con destellos e impreso con tipografía también sencilla, en color plateado. El envase es alargado, semejante a un bolígrafo en forma y dimensiones. Al quitar el capuchón, encontramos una esponja biselada para la aplicación del producto. El modo de extracción es la rotación de la parte inferior del envase, de modo que surte una pequeña cantidad de producto.
Con media sonrisita y sin mucha esperanza, comencé a usarlo. Mis expectativas eran bajas, por no decir nulas: no creo demasiado en las descripciones milagrosas de los cosméticos y además ya he usado productos de maquillaje de esta marca con más desgana que alegría (no me convencen en absoluto ni por resultado ni por precio). 
He de confesar que, ante mi sorpresa, el producto cumple con su objetivo. Mis líneas de expresión no es que sean demasiado profundas, exceptuando una que comienza a preocuparme y se aloja, desafiante, en el entrecejo, junto a mi ceja izquierda. Mi surco nasolabial permanece todo lo intacto posible pese a sus 27 años de existencia, y mis líneas de expresión de la frente pueden vislumbrarse, pero sólo atendiéndolas detenidamente. He presenciado asombrada cómo los "surcos" (por llamarlos de algún modo) se reducían de modo visible. El efecto es apreciable a partir del quinto día aproximadamente, de modo que me enganchó, y lo he usado fielmente hasta ayer, día en que se terminó. 
Tal como referían las instrucciones, lo he usado mañana y noche antes de mi tratamiento habitual. Usándolo de este modo, no ha llegado a durar un mes completo (3 ml no da para mucho). Quizá este sea el punto negativo: ¿por qué tan poca cantidad? No sé si lo compraría, siendo sincera, pero, de hacerlo, preferiría pagar un poco más por un producto que contuviese más cantidad, de modo que no tuviera que comprar tan habitualmente.

¡Nos encantan los sorteos!

Chicas, os recomiendo muchísimo el siguiente blog (y su sorteo): El arcón de los recuerdos
El blog lo administra una sevillana a quien he tenido el gusto de conocer a través de Facebook. Es una enamorada del maquillaje, ¡y lo demuestra!
Si entráis en su blog (pinchad en el nombre más arriba) podréis ver las instrucciones para participar en un estupendo sorteo (nos gusta, nos encantan, nos  vuelven locas).
Blog más que recomendado, ¡casi imprescindible!

domingo, 16 de octubre de 2011

Mi primera vez con... "Shampooing Citronnelle", de Fouganza

¡Hola chicas! El blog se creó hace ya tiempo, pero no había actualizado, ni publicado en condiciones.

Ayer hice una compra cuando menos curiosa, y me ha apetecido compartirla. He estado oyendo hablar mucho sobre las bondades y milagros de los champús para caballo. Y yo, que me vuelvo loca por probar cosas nuevas, finalmente me decidí a adquirirlo.
Lo compré en Decathlon, y la marca es "Fouganza". Aunque tiene distintas versiones, yo compré la variedad "Citronnelle". El bote contiene 1000 ml (tardaré siglos en gastarlo) y costó 5,95€. La caducidad es de 12 meses aunque, conociéndome, sé que compraré otros champús diferentes y me durará más.
En cuanto al packaging, nada del otro mundo, como podréis comprobar. De hecho, a no ser que os paréis a leer detenidamente, podríais pensar que es un abono para plantas o cualquier producto del estilo.
  La textura es líquida, más de lo habitual en un champú, semejándose más a la que tiene un gel de ducha. Y el olor no es malo, siempre que os guste el limpiasuelos con aroma a limón.
Entre sus propiedades destaca el brillo que aporta y la facilidad para desenredar el cabello. Cierto. Mi pelo, al igual que mi piel, siempre está cambiando, y hoy puedo tenerlo graso y mañana seco. Últimamente mi pelo tiende a graso, pero sin embargo, no tiene demasiado brillo. Me ha asombrado que con este producto he recuperado luminosidad. Además, ha quedado muy suave al tacto, sedoso y con un aspecto brillante y sano.
Sin embargo, hay dos aspectos que convendría mejorar, a saber: primero, si te cae una minúscula gotita de champú en un ojo, llorarás cual niño pequeño (pobres caballos, espero que a ellos no les caiga en los ojitos, seguro que relinchan hasta desgañitarse); segundo, el pelo queda tieso, tieso, tieso. Como habitualmente hago, he planchado el pelo, pero me ha sido imposible domarlo (esperemos que los caballos a los que se les aplica no estén salvajes, que estén domados y sean mansos). Se me han quedado las puntas rectas, imposible de dar forma ni con el programa más intenso de la plancha.
Esto ha sido una primera toma de contacto con el champú para caballo, así que cuando lleve más tiempo usándolo, ampliaré mi opinión sobre mis venturas y desventuras con él.

¡Seguiré subiendo post al blog!





Mi página en Facebook