Cómo conservar productos de maquillaje en polvo

Esta entrada está dedicada al cuidado de los productos de maquillaje en polvo. Este tipo de productos (sombras, coloretes, iluminadores, bases en polvo...) son los que suelen tener una fecha de caducidad más longeva. Entre otros factores, esto se debe a que entre sus ingredientes se encuentra una cantidad de agua nula (o casi). 

Sin embargo, si queremos que nuestros pequeños tesoros de maquillaje se conserven en buen estado durante más tiempo, solo debemos seguir unas pautas sencillas.

 

Para evitar que nuestros productos sean un caldo de cultivo para bacterias y otros microorganismos, y más aún si compartimos nuestro maquillaje, hemos de desinfectarlo. Si el uso es propio, con una vez al mes (o algo más frecuentemente si su uso es continuo) será suficiente. Si la sombra de ojos, por ejemplo, se usa de modo profesional o para maquillar a varias personas, además de desinfectar los pinceles antes de usarlos en cada persona, es recomendable hacer lo mismo al final de cada sesión. 

Si hemos padecido recientemente conjuntivitis, es más que recomendable (por no decir obligado) desinfectar todos los productos destinados a párpados y pestañas, con el fin de prevenir un autocontagio. 

¿Cómo podemos desinfectar coloretes, sombras de ojos y otros productos en polvo compacto? Lo más adecuado es pulverizar alcohol de 96º o más sobre la superficie de aquello que queremos desinfectar, y después dejar secar. El alcohol, una vez se ha evaporado, no alterará la consistencia, textura ni apariencia de aquello que queramos desinfectar.

Otra forma de prolongar la vida de nuestros productos en polvo es mantenerlos alejados de zonas húmedas. Habitualmente muchas personas guardan sombras de ojos, coloretes y otros artículos similares en el baño. Debido a que es una zona en la que se concentra especialmente la humedad, debemos mantener almacenados estos productos en una habitación diferente. Los productos en polvo pueden abosrber la humedad, con lo que su textura se puede ver alterada y, además, pueden proliferar en su superficie hongos y moho. 

Sin embargo, en ciertas localizaciones geográficas, por encontrarse cercanas al mar, ríos, lagos, etc, o ser especialmente lluviosas, es necesario que empleemos algún artículo que absorba la humedad ambiental. Podemos usar las bolsas antihumedad que fabricantes de zapatos, electrodométiscos y otros artículos incluyen. Estas bolsas contienen unas bolitas cuyo material se llama silica gel. Estas bolitas absorben la humedad, pero no podemos saber cuándo está a tope.

Bolsita absorbe-humedad

Existen el mercado, también, unos recipientes de plástico que contienen estas bolitas. El recipiente es transparente, dejando ver su contenido en todo momento. 

Si las bolas presentan un color azul, siginifica que aun no han absorbido humedad. Sin embargo, cuando su aspecto es rosado, esto indica que ya no son capaces de almacenar más agua. Es el momento, entonces, de dejar que se sequen al sol o dejarlas secar junto a una fuente de calor seco (brasero, estufa, secador para pelo...).

Estos estuches de silica gel se pueden conseguir por algo menos de 4 euros en Ebay, en Buyincoins (allí lo compré yo) y en páginas similares. 

Antes de que decidáis si adquirir o no este tipo de absorbente de humedad, debéis saber que la sustancia que hace cambiar de azul a rosa se llama Cloruro de Cobalto, y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer  lo  cataloga como potencialmente cancerígeno por inhalación o ingestión. Aún así, el riesgo es sumamente bajo, pero sois vosotras quienes debéis valorar si usar o no este producto (igual que sucede, por ejemplo, con desodorantes que contienen aluminio).

Estas son las medidas que yo tomo para conservar en óptimas condiciones mis productos de maquillaje en polvo. 

¿Qué medidas tomáis vosotras? Dejad vuestro comentario si sabéis de más trucos para prolongar la vida de vuestros tesoritos.

Aplicador Eyeliner Essence | Review de la semana

¡Bienvenidas de nuevo al blog! Comienzo una sección en la que intentaré, cada semana, hacer una review sobre un producto o artículo de belleza. Las que me sigáis por Twitter, Facebook y/o Instagram encontraréis, cada domingo, una fotografía en la que os muestro dos productos, y vosotras podéis votar sobre cuál de ellos preferís que escriba mi opinión. Y, como imaginaréis, escribiré la entrada en el blog sobre aquel que más peticiones haya tenido. El producto que no haya sido elegido, volverá a ser una de las opciones el siguiente domingo, así, si alguien se quedó con ganas de leer mi opinión sobre él, vuelve a tener oportunidad de votarlo.

¡Comenzamos!

Nombre del artículo: Aplicador Eyeliner en Gel (puedes ver el artículo en su página web)

Precio: 1,99 €

Marca: Essence (accede desde aquí a su web)

Dónde comprar: Maquillalia, Body Bell, Douglas, El Corte Inglés, Beautik y otras perfumerías y grandes superficies.

Esta primera semana habéis elegido la brocha biselada para gel eyeliner de Essence. Como todas sabéis, Essence es una marca low cost, cuyos productos tienen una calidad muy diversa: desde los que no cumplen en absoluto unos criterios mínimos de calidad y duración, hasta otros que enamoran a todas las que lo prueban, pasando por otros que “ni fu ni fa”.

Esta brocha está diseñada específicamente para aplicar el eyeliner en formato gel en el párpado, tanto superior como inferior. Sin embargo, es mucho más complicado hacerlo en el párpado inferior debido a que su tamaño es demasiado grande para este cometido. Sirve también para difuminar un delineado con lápiz. No lo aconsejo para delinear con sombras: sus fibras son sintéticas y rígidas (aunque no ásperas), y no toma bien los productos en polvo. Así, aunque elijáis la sombra negra más intensa del mundo, no la aplicará con un tono tan marcado como quisiéramos. 

Esta brocha es perfecta si no domináis demasiado bien el arte del delineado: ya que sus fibras están dispuestas de modo que es muy fina, es difícil que el delineado os quede muy grueso desde un primer momento (y si no es todo lo fino que queráis, con la práctica lo conseguiréis). Además, al ser biselada, es más fácil hacer el rabillo del ojo: sólo tenéis que apoyar el pincel sobre el final del ojo, de modo ascendente, y la línea de esta colita quedará marcada, y a partir de esa base, podéis perfeccionarla. 

 

Las fibras no quedan apelotonadas cuando tomamos el eyeliner. Más puntos a su favor: la rigidez de sus fibras es la adecuada, ni araña ni es demasiado suave. Otras brochas dificultan mucho el delineado porque, o son demasiado flácidas sus celdas, o bien quedan amontonadas por grupitos y delinear se convierte en una odisea.

Nunca he visto que esta brocha haya perdido algún pelito. Tampoco se ha deformado o ha cambiado su aspecto, y eso que la uso bastante desde hace meses. Únicamente los pelitos de los extremos están un poco más despeluchados, pero sigue aplicando el producto a la perfección.

Para lavarla, podemos emplear un gel de baño, champú o líquido lavaplatos. También podéis usar un limpiabrochas. Sea el producto que sea, las fibras no se estropean. Además se seca muy rápido, en una o dos horas como mucho (incluso en invierno) estará lista para volver a usarse.

En cuanto al diseño, no hay mucho que destacar: el mango es de plástico negro, con una inscripción en la que aparece el logo en morado o azul (siempre a juego con el tono de las fibras). La virola es también de plástico. Su longitud es media, haciendo que su manejo sea cómodo. Al comprarla, viene en una funda de plástico que puede servir para protegerla.

Resumiendo: insuperable relación calidad-precio. Una de mis brochas preferidas para delinear. Ya que son sumamente económicas, muy recomendables para sesiones de maquillaje. No es mi brocha preferida para aplicar eyeliner, pero sí lo fue durante mucho tiempo, y cuando no tengo disponible mi favorita, siempre recurro a esta.

¿Qué opináis de esta brocha? ¿La habéis usado? ¿Os ha picado el gusanillo y queréis comprarla? Si tenéiss alguna duda o queréis dejar vuestra opinión, podéis hacerlo en comentarios.

¡Gracias por leer!